Senado francés pospone la reforma ante la presión social
La Cámara Alta se niega a proceder a la votación del proyecto de ley de recortes de las pensiones de Sarkozy.
El presidente ordena a la policía desbloquear todos los depósitos de carburante
El Senado francés escuchó la presión de la calle y deso-bedeció ayer al presidente Nicolas Sarkozy en el explosivo conflicto por las pensiones. La Cámara Alta se negó a proceder a la votación del proyecto de ley de recorte y la aplazó. Como mínimo hasta hoy, y probablemente más tarde, según varios senadores. La jornada de reflexión que los senadores ofrecieron a Sarkozy llegó cuando la huelga ha colocado en un nivel crítico el número de gasolineras cerradas y cuando las cargas policiales crecen en tensión.
Presión policial
A partir de la madrugada de ayer, los gendarmes y los policías antidisturbios pisaron el acelerador contra los piquetes que protegen los depósitos de carburante y las refinerías. Los depósitos de La Rochelle y Le Mans y la refinería de Donges fueron desalojados. En esta última, la respuesta sindical fue inmediata. Nada más ser informados, los coordinadores de la CFDT-Transportes movilizaron a unas 500 personas que de inmediato cortaron las carreteras de acceso. Sarkozy volvió así a la casilla de salida, y sólo podría evitar ese "juego del gato y el ratón" con acciones contundentes y masivas contra civiles, que la opinión pública no toleraría.
Un nuevo sondeo Viavoice para Libération apunta que un 69% de los franceses de-saprueba las acciones policiales tanto contra trabajadores huelguistas como contra estudiantes, y eso a pesar de la penuria de gasolina. El 60% apoya la continuación del movimiento social, según una encuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario