El joven de 31 años de edad, identificado como G.C.R., que resultó herido ayer en un accidente laboral en Pedro Muñoz (Ciudad Real), en el que falleció un compañero de 43 años, permanece en estado grave aunque evoluciona favorablemente, según informaron fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a Europa Press.
El joven herido que trabajaba junto con otros compañeros en la reparación de la cúpula de la iglesia de San Pedro Apóstol de Pedro Muñoz, tras ser atendido en el lugar de los hechos, fue trasladado al Hospital Mancha Centro, de Alcázar de San Juan, donde permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Cuando llegó al Servicio de urgencias del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan, presentaba fractura en el brazo derecho y traumatismo torácico.
Fue el alcalde de esta localidad ciudadrealeña, Pedro Exojo, quien aseguró que en la zona de la cúpula de la Iglesia de San Pedro Apóstol que se cayó, trabajaba media docena de obreros.
Según explicó a Europa Press todos los trabajadores estaban sujetos con arneses de seguridad y parte de ellos estaban en el perímetro de la misma, por lo que no se vieron afectados por el accidente, mientras que los otros dos se encontraban en la parte más elevada, conocida como la "linterna", por ser el lugar por donde entra la luz al templo.
Esta parte, que se encuentra a unos 15 metros de altura, fue la que se desprendió y provocó la caída al suelo de la iglesia de los dos trabajadores.
El joven herido que trabajaba junto con otros compañeros en la reparación de la cúpula de la iglesia de San Pedro Apóstol de Pedro Muñoz, tras ser atendido en el lugar de los hechos, fue trasladado al Hospital Mancha Centro, de Alcázar de San Juan, donde permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Cuando llegó al Servicio de urgencias del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan, presentaba fractura en el brazo derecho y traumatismo torácico.
Fue el alcalde de esta localidad ciudadrealeña, Pedro Exojo, quien aseguró que en la zona de la cúpula de la Iglesia de San Pedro Apóstol que se cayó, trabajaba media docena de obreros.
Según explicó a Europa Press todos los trabajadores estaban sujetos con arneses de seguridad y parte de ellos estaban en el perímetro de la misma, por lo que no se vieron afectados por el accidente, mientras que los otros dos se encontraban en la parte más elevada, conocida como la "linterna", por ser el lugar por donde entra la luz al templo.
Esta parte, que se encuentra a unos 15 metros de altura, fue la que se desprendió y provocó la caída al suelo de la iglesia de los dos trabajadores.
Comentario:
Recalco la palabra maldita, digamos que es algo personal "accidente laboral", no la trago ni tampoco me lo creo y llamo la atención a las primeras palabras de la noticia, "su compañero falleció tras la caída".
En estos tiempos que corren, terremotos que barren ciudades enteras, inundaciones asesinas, pueblos de España reclamando la zona catastrófica, leyes que enfrentan al poder político y religioso, cientos de políticos en todo el estado bajo la mira o encausados por la justicia, trabajadores en paro, inmigrantes que intentan empadronarse en pueblos y ciudades con sus mas y sus menos, nuestras C.O.E.s, comandadas por presuntos estafadores o algo así.
La muerte laboral, de un trabajador y el estado grave de otro, parece como una pompa de espuma en un océano, un chaval, un hombre de 31 años esta grave y el otro muerto...
A mí me enseñaron que el 95 % de los “accidentes laborales” son evitables y que del cinco por ciento restantes habría que hablar, no se trata de buscar culpables, si no de evitar lo evitable, todo lo evitable, especialmente la muerte de un trabajador.
Ya sabéis ha sido un accidente laboral...
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