La reunión con la dirección de Progalsa ha ido muy mal", según el presidente del comité de empresa
Jueves, 11
Fuente El Decano
Este viernes se celebrará una asamblea para que los empleados decidan qué hacen: los responsables quieren presentar un concurso de acreedores y siguen en pie los 14 despidos en la sección de alumbrado vial
Convocarán una nueva manifestación el 1 de diciembre para recabar apoyos
GUADALAJARA
El tiempo se va agotando y los trabajadores de Progalsa están cada vez más desanimados. Este jueves era un día clave, porque por fin conseguían que la dirección de la empresa diera la cara y se sentara a negociar con ellos. Sin embargo, el encuentro que se ha celebrado esta mañana -en el que también han estado presentes la delegada de Empleo y el director general de Trabajo- no ha ido como esperaban, tal y como ha reconocido el presidente del comité de empresa, José María Gil. "Ha ido muy mal. Sólo querían hablar con la sección de CLG -de alumbrado vial-, y del resto no querían saber nada", ha lamentado.
Gil no ha querido avanzar muchos detalles de la reunión, porque este viernes trasladará las propuestas de la empresa a los trabajadores, que tendrán que decidir qué hacen. "Dicen que quieren hacer un concurso de acreedores, pero llevan así desde hace dos meses. En principio, siguen planteando los 14 despidos en la sección de CLG, y han manifestado que a los que se queden a trabajar les pagarán una nómina y cobrarán según se vaya facturando, pero no nos creemos nada". Lo que más indigna a los empleados es que "no hablan claro", y la incertidumbre se va convirtiendo en una pesada losa que invita a un desánimo cada vez mayor. "Esto suena a cachondeo, y la gente cada vez está más caliente".
Huelga todos los miércoles
No obstante, de momento han cambiado su estrategia para presionar a la empresa, de modo que han suspendido la huelga indefinida que comenzaron a principios de este mes: "Ya llevamos 21 días de paro. Mañana entraremos a trabajar y haremos huelga todos los miércoles, con acciones contundentes: cortes de carretera, etcétera", ha avanzado Gil.
Han dado este cambio de rumbo por tres motivos: en primer lugar, "para que la empresa siga teniendo gastos"; segundo, "porque la gente que está en el ERE, si hace 30 días de huelga, les quedaría dos meses menos de paro"; y tercero, para conseguir que "el Fogasa pague las cinco mensualidades de atraso", ha detallado el presidente del comité de empresa.
Ahora bien, acudirán a sus puestos de trabajo en la fábrica, pero "técnicamente no se puede trabajar", por ello tienen previsto presentar este viernes una denuncia ante la Inspección de Trabajo, para justificar que las maquinaria no está en condiciones.
A pesar de todo, los trabajadores no cejan en su empeño: "Vamos a tener que seguir presionando para que la empresa adelante el concurso de acreedores o lo que sea", en palabras de Gil, que ha adelantado que el 1 de diciembre harán una nueva manifestación.
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