Política
Camps deja sin pagar la nómina a unos 60.000 funcionarios de la sanidad.
El silencio del PP ante la deuda valenciana evidencia su manipulación interesada contra Castilla y-La Mancha.
26/junio/2011
La tozuda realidad de la deuda valenciana, donde gobierna el imputado Francisco Camps, deja a la vista la interesada manipulación política que hizo el PP con los datos de Castilla-La Mancha en las vísperas de la llegada de su ‘número dos’ al gobierno regional. Este domingo hemos sabido que el Consell ha retrasado el pago de las nóminas a unos 60.000 trabajadores de hospitales, centros de salud y consultorios.
Fuentes del sindicato UGT-PV y empleados de hospitales públicos como La Fe de Valencia o el General de Alicante han denunciado que la paga extraordinaria de médicos, auxiliares y otros trabajadores dependientes de la Conselleria de Sanidad aún no se ha hecho efectiva, a pesar de que debería haber sido transferida a los bancos el pasado 23 de junio, según el diario Levante.
Preocupación por las arcas valencianas
La Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT ha exigido “explicaciones al Consell por los retrasos en estos dos organismos” y “una solución inmediata” al impago a los trabajadores públicos, mientras que la Intersindical Valenciana ha mostrado su preocupación por la situación económica de la Comunitat Valenciana, “que parece habérsele ido de las manos” al gobierno autonómico del PP, según han dicho.
Datos falsos
El PP acusó al gobierno del socialista José María Barreda de no poder pagar siquiera las nóminas de los funcionarios. La realidad era que la administración de Castilla-La Mancha con un gasto mensual en salarios para sus funcionarios de 270 millones de euros tenía asegurado tal desembolso con la transferencia de tributos de 350 millones de euros cada mes.
Se habló de una deuda de 2.000 millones de euros, cuando en realidad el gobierno de Castilla-La Mancha tiene una deuda de unos 700 millones de euros.
Pagar a 600 días a los proveedores
El PP manipuló, además, la forma de pago a los proveedores en Castilla-La Mancha, al asegurar que tardaba en pagar 600 días, cuando no llega a los 120 días. En cambio, la Comunidad Valenciana, donde gobierna Francisco Camps, a quien la cúpula popular, incluido su líder, ha puesto como ejemplo de buena gestión, sí paga a sus proveedores a 600 días, como admitió el propio Mariano Rajoy.
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| Sinceramente a que acojonan esas miradas estaran pensando en Castilla y la Mancha. |
Comentario:
Señora De Cospedal, ( por que se supone que terminadas las elecciones volvera el "DE" a su apellido) se le vio el plumero, destapar las cagaditas de Castilla y la Mancha, para tapar las terribles cagadas valencianas, mu bonito señora pero que mu bonito
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