Jerez de la Frontera (Cádiz), 17 dic (EFE).
- La mayoría de los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Jerez -salvo CGT- ha aceptado el inicio de las negociaciones del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) planteado por el Gobierno local en el marco del Plan de Viabilidad Económica del Consistorio.
Según informa el Ayuntamiento a través de un comunicado, el documento suscrito por la mayoría de los sindicatos expone las medidas que se habrán de adoptar como consecuencia de las conclusiones del Plan de Viabilidad para superar la grave crisis económica en la que se encuentra la Administración local.
El ERTE tendría carácter voluntario y está especialmente dirigido a los trabajadores mayores de 60 años y a los que se encuentran en segunda actividad.
Durante la aplicación del ERTE, los trabajadores adscritos seguirían percibiendo sus salarios de manera íntegra, como resultado de la prestación por desempleo (en torno al 60 por ciento de la nómina) y de un complemento que provendrá de un plan social impulsado por el Ayuntamiento.
Transcurrido este periodo de tiempo -en el que seguirían cotizando a la Seguridad Social-, los trabajadores podrían regresar a sus puestos de trabajo, conservando su antigüedad.
El ERTE se enmarca en el Plan de Viabilidad Económica del Ayuntamiento, que será sometido para su aprobación al Pleno municipal que se celebrará el próximo 30 de diciembre, y en el que también se deben aprobar los presupuestos de 2010.
Según la alcaldesa, Pilar Sánchez (PSOE), la adopción de esta medida -sumada a la reducción de sueldos de concejales, altos cargos y asesores- permitiría en 2010 un ahorro próximo a los 10 millones de euros.
Esta cifra supone más de un tercio de lo previsto en el Plan de Viabilidad Económica
Pilar Sánchez se ha mostrado de hecho convencida de que la adopción de estas medidas permitirá solucionar de manera "definitiva" el problema económico que arrastra el Ayuntamiento.
La alcaldesa está "razonablemente satisfecha" de su encuentro con los representantes de los trabajadores, en quienes ha advertido un importante grado de "responsabilidad".
- La mayoría de los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Jerez -salvo CGT- ha aceptado el inicio de las negociaciones del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) planteado por el Gobierno local en el marco del Plan de Viabilidad Económica del Consistorio.
Según informa el Ayuntamiento a través de un comunicado, el documento suscrito por la mayoría de los sindicatos expone las medidas que se habrán de adoptar como consecuencia de las conclusiones del Plan de Viabilidad para superar la grave crisis económica en la que se encuentra la Administración local.
El ERTE tendría carácter voluntario y está especialmente dirigido a los trabajadores mayores de 60 años y a los que se encuentran en segunda actividad.
Durante la aplicación del ERTE, los trabajadores adscritos seguirían percibiendo sus salarios de manera íntegra, como resultado de la prestación por desempleo (en torno al 60 por ciento de la nómina) y de un complemento que provendrá de un plan social impulsado por el Ayuntamiento.
Transcurrido este periodo de tiempo -en el que seguirían cotizando a la Seguridad Social-, los trabajadores podrían regresar a sus puestos de trabajo, conservando su antigüedad.
El ERTE se enmarca en el Plan de Viabilidad Económica del Ayuntamiento, que será sometido para su aprobación al Pleno municipal que se celebrará el próximo 30 de diciembre, y en el que también se deben aprobar los presupuestos de 2010.
Según la alcaldesa, Pilar Sánchez (PSOE), la adopción de esta medida -sumada a la reducción de sueldos de concejales, altos cargos y asesores- permitiría en 2010 un ahorro próximo a los 10 millones de euros.
Esta cifra supone más de un tercio de lo previsto en el Plan de Viabilidad Económica
Pilar Sánchez se ha mostrado de hecho convencida de que la adopción de estas medidas permitirá solucionar de manera "definitiva" el problema económico que arrastra el Ayuntamiento.
La alcaldesa está "razonablemente satisfecha" de su encuentro con los representantes de los trabajadores, en quienes ha advertido un importante grado de "responsabilidad".
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