Ayer fue un día precioso y muy importante para las personas que han decidido seguir luchando. Madrid nos acogió con sus mejores galas, se vistió con su particular
luz, sus calles se abrieron a nuestro paso permitiendo que la marea del trabajo se deslizara por ellas, dejó que la música y las banderas
se fundieran con el azul de su cielo y el ocre del otoño. Nos recibió hermosa y bella como siempre.
Avanzábamos lentamente,
todos a una, gentes venidas de muy lejos: Andalucía, Extremadura, La Rioja, País
Valenciá, Castilla y León, Murcia…no importaba de dónde eras, allí todas las
personas estábamos por lo mismo, todas las banderas y las voces repetían idénticos lemas: que no nos digan que es por la crisis, que no sigamos pagando siempre los mismos, que no digan que te van a echar del "tajo" por que ya no es rentable, que no digan que necesitan más ayudas públicas, que no nos cuenten más historias que no nos las creemos. Allí había compañeros y compañeras de empresas tan conocidas como "Bimbo", "Antena Tres" y alguna que otra del Sr. Díaz Ferrán. Personas en paro, amenzadas con ERES, otras trabajando pero con la certeza de que mañana nos puede tocar...como en el poema de Beltor Bretch "¿Y si vienen a por nosotros?". ¿Recordáis lo que decía? Era así:
“Primero vinieron a por los comunistas,
y yo no los defendí, porque yo no era comunista.
Después vinieron a por los judíos,
y yo no los defendí, porque yo no era judío.
Entonces vinieron a por los católicos,
y yo no los defendí, porque yo no era católico.
Finalmente vinieron a por mí,
y para entonces, ya no quedaba nadie para defenderme”.
y yo no los defendí, porque yo no era comunista.
Después vinieron a por los judíos,
y yo no los defendí, porque yo no era judío.
Entonces vinieron a por los católicos,
y yo no los defendí, porque yo no era católico.
Finalmente vinieron a por mí,
y para entonces, ya no quedaba nadie para defenderme”.
Defendámonos antes de que sea demasiado tarde, luchar siempre merece la pena.
Un abrazo fraternal
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