Por BEATRIZ PARIENTE
Por fin, la Casa del Pueblo de Guadalajara ha hecho realidad el proyecto de refuerzo de sus centros de formación que barajaban desde hace años. Con la apertura de su nueva sede formativa en la calle la Mina y con la inauguración, ayer, del centro de formación de la Federación de Servicios Públicos, en la calla Doctor Fleming, se aproximan más que nunca a su propósito de acercar al máximo su programación a los ciudadanos de la capital, tanto afiliados como no.
Aunque ya lleva unos días en funcionamiento, el nuevo centro formativo fue presentado en sociedad por parte del secretario general de FSP-UGT, José Pablo Díaz Herranz, así como los secretarios provincial y regional del sindicato, David Pinillos y Carlos Pedrosa. Asimismo, estuvieron presentes en la cita autoridades de distintas administraciones que colaboran con UGT, tales como el Ayuntamiento de Guadalajara, la Junta de Comunidades y la Diputación provincial. En nombre del Consistorio pudo verse a las concejalas de Empleo y de Familia, Encarnación Jiménez y Carmen Heredia, mientras que en representación de la Institución provincial asistió la diputada Teresa Tejedor. Por último, entre las autoridades pudo verse también a la nueva delegada de Trabajo, Elena de la Cruz Martín. Unos y otros, acompañados por afiliados, miembros del sindicato y simpatizantes, recorrieron las amplias instalaciones del centro de la calle Doctor Fleming. El nuevo centro formativo distribuye sus espacios en 300 metros cuadrados de superficie donde se localizan dos aulas convencionales, una sala de informática, una sala de profesores, zona de recepción, oficinas, biblioteca y otras estancias.
Su apertura se produjo hace una semana, coincidiendo con la puesta en marcha de dos de los aproximadamente 50 cursos que imparten a lo largo del año.
El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT en Guadalajara, José Pablo Díaz Herranz, señaló que la apertura de este centro permitirá potenciar la actividad formativa dirigida a empleados públicos –formación continua– o a opositores. De hecho, "antes teníamos un grupo preparando oposiciones y ahora hemos tenido hasta cinco".
El centro ha sido costeado con "los recursos propios de los afiliados, a través de sus cuotas". Gracias a ellos, ha sido factible alquilar la sede y realizar una pequeña obra de acondicionamiento por importe de unos 70.000 euros. Como contraprestación, los afiliados podrán preparar oposiciones para ATE, ordenanzas, conductores, personal de servicio doméstico o realizar cursos de formación continua, por ejemplo, de ofimática. El importe de la cuota trimestral del sindicato oscila entre los nueve y los 31,20 euros –éste último para trabajadores en activo con salarios superiores a los 800 euros–.
Además, la actividad de FSP-UGT se nutre de la colaboración administrativa, como por ejemplo, de la cesión del Brianda de Mendoza o el Hospital Universitario por parte de la Junta o del préstamo del Centro Joven por parte del Ayuntamiento para que los alumnos potencien su formación.
El centro de la calle La Mina
Por su parte, el centro de formación de la calle La Mina, inaugurado hace aproximadamente un mes, cuenta con una sala de formación multiusos en la que se dan cabida diferentes opciones para la formación de su alumnado. Además, cuenta con una recepción y aseos adaptados para minusválidos y una zona de despacho. Su ubicación, en la calle La Mina, permitirá que su actividad esté muy ligada a la de la central de la plaza de Pablo Iglesias, donde se encuentra la sede de UGT y de distintas federaciones. Precisamente una de ellas, la de Educación, decidió de motu proprio trasladarse al bajo de la calle La Mina para desarrollar su actividad y huir de las grietas que invaden la parte baja del edificio. Aunque técnicos del Ayuntamiento de Guadalajara y del propio sindicato constataron que no había peligro alguno en las grietas –y que tampoco habían crecido al inicio de las obras de la zona–, los trabajadores de la Federación de Enseñanza decidieron mudarse para prevenir cualquier peligro.
La apertura de la nueva sede formativa ha coincidido con el cierre del centro que funcionaba en Azuqueca de Henares. De hecho, se procuró que el alumnado culminara los cursos en este espacio para abrir una nueva programación en la capital –y trasladar parte de los equipos hasta el nuevo centro–.
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