Díaz Ferrán se autoadjudicó 170.000 euros de Marsans en plena caída del grupo
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Gerardo Díaz Ferrán y su socio en Marsans, Gonzalo Pascual, se asignaron un sueldo de 340.000 euros (170.000 por barba) antes de que el grupo turístico se fuera a pique y fuera vendido al mejor postor. Durante el mes de marzo, uno de los más horribles que ha vivido la compañía de viajes, los dos propietarios se dieron de alta como trabajadores (hasta entonces sólo eran los principales accionistas) y se autoadjudicaron la suculenta liquidación.
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Posición numantina
Trabajadores que no cobran su sueldo, directores generales que abandonan el barco, suspensión de pagos, prohibición para vender billetes de avión… La debacle de Viajes Marsans en lo que va de año ha sido épica, como la posición numantina que ha mantenido su propietario, Gerardo Díaz Ferrán, al frente de la CEOE. Ahora, se ha sabido que durante toda esta hecatombe, no sólo no se inmutó, sino que el jefe de la patronal llegó a darse de alta como trabajador en su ruinosa empresa. Eso sí, para poder adjudicarse un sueldo de 170.000 euros por un año, ya que hasta. Ejemplo que también siguió su número dos, Gonzalo Pascual.
Mensis horribilis
El mes de marzo, cuando Díaz Ferrán se concedió el sueldo, fue uno de los peores para viajes Marsans. El día 11 dimitió el director general, José María Lucas, “por cuestiones profesionales”. Los trabajadores de la compañía empezaron a ver cómo sus nóminas se retrasaban cada vez más. El 23 de ese mes, Air Comet presentó suspensión de pagos y el 25 se disolvió otra empresa del grupo: Seguros Mercurio.
Traca final
Ya en abril, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) retiró a la que fuera primera agencia de viajes del país la licencia para vender billetes de avión por impago. Empezaron las peticiones de concurso de acreedores y, en junio, los socios presentaron la suspensión de pagos ante el juez, y el grupo fue comprado por Posibilitum Business, una empresa especializada en liquidar compañías en problemas.
A última hora
Desde Posibilitum Business, propiedad del empresario Ángel Cabo, aseguraron ayer a Público que esas dos pagas de última hora se abonaron antes de la compra del grupo turístico, aunque declinó aclarar si el comprador conocía su existencia mientras se negociaba la operación.
COMENTARIO:
Que os apostais que al final se acoje al convenio marco para que le paguen por despido... Que pais madre mia, que pais...
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